Que un conocimiento mínimo del inglés es absolutamente imprescindible en el mundo de los negocios es algo que no ponen en duda ni los franceses, que durante años han defendido a ultranza su idioma encantador. Y aunque, efectivamente, es posible establecer una primera relación empresarial con un vocabulario de 1.500 palabras, es mi opinión, ésta queda condenada a largo plazo.
Y es que, con sólo comprar las distintas variantes idiomáticas de mi blog, veo que, sencillamente, el texto español es dos veces más largo que el inglés. Por no hablar de mis ocurrencias y gracias que, sistemáticamente, son ignoradas por los británicos, incomprendidas por los alemanes y compasivamente aceptadas por los franceses. En las reuniones internacionales sucede algo similar: mientras los británicos buscan una presentación ingeniosa y ocurrente, los alemanes quieren algo estructurado en diez concisos puntos y los franceses prefieren algo très charme.
Pero dejad que vuelva al inglés de 1.500 palabras que algunos llaman globish. Esta expresión es usada por gestores internacionales que gozan de una baja confianza en su propio nivel, igual como son conscientes que su contraparte comparte su mismo nivel. Con este enfoque se puede llegar a recorrer un gran camino y, sin embargo, tiene sus límites: el punto en el que el idioma adquiere su pleno valor connotativo y cultural. Un incidente que ilustra a la perfección este valor cultural de los idiomas.
Hace unos meses, en una fábrica del norte de España en la que trabajan 600 personas (400 españoles y 200 rumanos) sonó la sirena de aviso de incendio (algo que, a priori, todo el mundo comprende de como un mensaje inequívoco). Tras la sirena todo el mundo salió lo antes posible: los españoles hacia la sala de las máquinas de cafés y los rumanos, al cabo de un instante se concentran en el punto de encuentro, alineados cual disciplina militar, a la espera del aviso de desactivación de la alarma.
Hoy en día es imprescindible dar un paso más allá del globish hacia el glocalés. Domina este idioma significa, a menudo, haber vivido años en el extranjero para entender qué significa operar en otro Mercado, además de tener perfecto dominio de Inglés. Entonces, ¿qué significa hablar glocalés? Para mí significa estar al tanto de las particularidades de cada mercado individual, tener un buen conocimiento del inglés, así como la capacidad de rodearse de la gente de primera clase en el país de destino.
Epílogo, a modo de guiño: Y después de loar las excelencias del glocalés, dejad que os cuente que me habría perdido por completo en Rumania, sin mi directora rumana.
Dear Marc
I am happy to have some news of you
It’s funny because I don’ t often use Linked… I spend more time on Viadeo
more french . Perhaps because my english is not so good enough… but i can do better
then how are you since … ? how many years
Do you speak french some time ?
best regards